| Editorial: Despedida de los editores generales (2006-2011) |
| Escrito por Elena Martín & Juan Ignacio Pozo |
| Lunes, 14 de Noviembre de 2011 00:00 |
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Hace ya casi seis años asumimos la responsabilidad de la gestión editorial de Infancia y Aprendizaje. Contábamos entonces con la seguridad de apoyarnos en la tradición académica consolidada de la revista, alcanzada gracias sobre todo a sus autores y a sus lectores, pero también al trabajo continuado de todos los equipos de dirección de la revista anteriores. Desde el primer momento contamos también con un grupo de editores asociados entusiastas y comprometidos y una comunidad científica de evaluadores, que en una labor abnegada y muy poco reconocida académicamente, sostienen el funcionamiento no sólo de esta revista sino de todas las otras publicaciones académicas basadas en la evaluación por pares. Gracias a ellos, ha sido posible que Infancia y Aprendizaje no sólo haya mantenido su presencia en la comunidad académica, sino que haya sido capaz de, conservando su identidad, adaptarse a las exigencias crecientes de la producción científica y a sus nuevas formas. Estamos seguros de que el nuevo equipo editorial, que comenzará su andadura próximamente, coordinado por Carles Monereo (Universitat Autónoma de Barcelona) y Nora Scheuer (CONICET, Universidad Nacional del Comahue, Bariloche, Argentina), seguirá con este proceso de transformar la gestión editorial de Infancia y Aprendizaje, al tiempo que mantendrá su identidad académica, con el objetivo de seguir siendo, como todos estos años, un espacio privilegiado para la difusión de la investigación evolutiva y educativa realizada en nuestra lengua, en el marco de la comunidad española y latinoamericana.
En este momento de transición hacia un nuevo equipo editorial, nos gustaría no sólo escribir estas líneas de agradecimiento y de despedida, como editores de la revista, a autores, lectores y miembros del equipo editorial, sino compartir con todos ellos algunas informaciones y reflexiones sobre los retos y los cambios que ha afrontado Infancia y Aprendizaje durante estos casi seis años. En la medida en que la revista es y debe seguir siendo parte de una comunidad científica, es a esa comunidad (a todos nosotros, editores, autores y lectores) a quienes corresponde, desde la respectiva responsabilidad, trazar las nuevas líneas editoriales que ayuden a conservar esta trayectoria, pero también a adaptarse a las crecientes exigencias de la producción científica.
Desde comienzos de 2006, en que nosotros asumimos la gestión de la revista, hasta fines de 2011, se han vivido muchos cambios en nuestro entorno académico que han tenido su correlato en el funcionamiento de la revista. De esas muchas transformaciones, quisiéramos destacar esencialmente tres que, en diferentes planos, han requerido, y seguirán requiriendo, repensar Infancia y Aprendizaje para mantenerla fiel a sí misma. En estos años ha cambiado, en primer lugar, como muy bien saben los autores y evaluadores, todo el proceso editorial de recepción y evaluación de originales, que ha pasado de su gestión física en papel a un proceso de informatización creciente. En segundo lugar, durante estos años la revista, junto con otras muchas publicaciones académicas en castellano, ha entrado en alguna de las bases de datos más relevantes, desde el punto de vista acadé- mico, al pasar a formar parte, entre otras, del Journal Citation Report desde 2006, lo que supone un reconocimiento a la relevancia científica de la revista pero también un reto para no sólo mantener sino aumentar en lo posible el índice de impacto. Y finalmente, la revista, como consecuencia de la propia evolución de la investigación evolutiva y educativa en que se sustenta, ha vivido, en nuestra opinión, una evolución temática que quisiéramos compartir también con todos aquellos que la hacen posible.
En cuanto a la revolución tecnológica vivida por la revista, en estos seis años ha pasado simbólicamente del papel a la plataforma virtual. En nuestros primeros tiempos de gestión, aún recibíamos de los autores pesados sobres que contenían cuatro copias en papel de su trabajo más un diskette. Inmediatamente, con el fin de aligerar –en todos los sentidos– el proceso, el papel fue sustituido por el envío de una versión electrónica del trabajo, y a partir de 2008, gracias a la implantación de la plataforma RECyT (Repositorio Español de Ciencia y Tecnología), la gestión se ha realizado, como sucede ya en la mayor parte de la revistas científicas hoy, mediante una plataforma que permite una mayor agilidad y transparencia en el proceso de evaluación, y una comunicación más fácil entre autores, editores y evaluadores. Esta informatización de la gestión de originales ha hecho posible también una creciente descentralización de la gestión de la revista, al aumentar la autonomía, y con ello, la responsabilidad de los editores asociados que, una vez recibido un artículo para evaluación, asumen todo el proceso de comunicación con los autores y los evaluadores sin que medie ya la redacción central de la revista.
Al tiempo que Infancia y Aprendizaje agilizaba su gestión editorial, como consecuencia de este proceso de informatización, debía asumir también las nuevas exigencias académicas que requieren cada vez más un proceso de indexación en bases de datos especializadas. Desde 2006 Infancia y Aprendizaje está incluida en el Social Science Edition, midiéndose su Índice de Impacto, tras los dos años de carencia, desde 2008 hasta hoy, habiéndose mantenido estable (JCR 2008= 0.397, JCR 2009= 0.441, JCR 2010= 0.429). En este mismo periodo, de acuerdo con el INRECS (Índice de impacto de las revistas españolas de ciencias sociales), Infancia y Aprendizaje ha aumentado paulatinamente su impacto en las revistas españolas de 0.215 en 2006 a 0.662 en 2009 (último año recogido)1, pasando del segundo cuartil (2006 y 2007) al primer cuartil (2008 y 2009) de las revistas españolas en Psicología, mientras que durante ese mismo periodo se ha mantenido siempre en el primer cuartil de las revistas de Educación, aunque mejorando su posición relativa (del octavo puesto en 2006 al primer puesto en 2008 y al segundo en 2009).
Como consecuencia de este reconocimiento de la revista, el número de artículos recibidos ha ido incrementándose también paulatinamente (ver Figura 1) desde los 83 recibidos en 2006 hasta los 126 en 2010, el último año del que tenemos datos completos en el momento de escribir este texto. Este incremento en la recepción de manuscritos ha coincidido por fortuna con el proceso de informatización antes descrito, que ha hecho más fácil el proceso de evaluación de ese mayor número de artículos.
Pero el incremento de originales recibidos ha tenido dos consecuencias añadidas. Una ha sido un aumento en el nivel de exigencia de la revista (se ha pasado de aceptar el 28.9% de los originales recibidos en 2006, al 14.28% en 2010, ver Figura 1). La segunda ha sido un incremento paralelo en el volumen de trabajo de los editores asociados que ha hecho necesario, y lo hará aún más, aumentar el tamaño del equipo editorial. El proceso de evaluación de los artículos es laborioso, como bien saben los autores, los evaluadores y los editores, ya que la mayor parte de los trabajos que finalmente son aceptados pasan por varias rondas de evaluación, con un tiempo medio de entre 4 y 6 meses en cada una de esas rondas, que se ha ajustado al compromiso de la revista con los autores. En ese proceso de evaluación, que implica, en una labor escasamente reconocida, a muchas personas, desde el equipo editorial hemos intentado conjugar el necesario rigor de una revista de estas características con una labor de apoyo a los autores, de modo que incluso cuando los artículos no fueran aceptados se proporcionara información útil para la mejora del manuscrito o para otros posibles artículos posteriores, tal como se reflejaba en un análisis de los procesos de evaluación de la revista publicados en estas mismas páginas (Scheuer, Bautista, Martín y Pozo, 2009).
FIGURA 1
Número de originales recibidos y aceptados en Infancia y Aprendizaje en los últimos años. No se incluye la estadística del año 2011 por no estar completa en el momento de redacción de este texto. Dado el tiempo necesario para adoptar una decisión sobre los trabajos que requieren más de una ronda de evaluación, que son la mayoría, con seguridad el número de artículos finalmente aceptados de los llegados en 2010 acabará siendo mayor
 Este mayor nivel de exigencia de la revista –reflejado en el aumento de los trabajos no aceptados para su publicación– ha planteado, y va seguir planteando, nuevos retos en la definición de su línea editorial o académica. En estos años se han producido algunos cambios en las líneas temáticas predominantes en los artículos recibidos en la redacción. Han descendido los trabajos que se ocupan de los procesos de desarrollo, sobre todo en el ámbito cognitivo, mientras que han aumentado de forma muy notable las investigaciones que analizan los contextos de educación no formal y su repercusión en el desarrollo social. También ha crecido el número de trabajos que presentan el impacto de programas de intervención. Por otra parte, se echan en falta las valiosas aportaciones que constituyen las revisiones y reflexiones teóricas, que casi han llegado a desaparecer. El análisis de los originales recibidos refleja asimismo la bifurcación que se está produciendo en el momento actual en los trabajos empíricos entre las metodologías cualitativas y cuantitativas. Es un reto para los equipos editoriales no caer en la tentación de dar cabida únicamente a una de estas corrientes y seguir no obstante mante-niendo una exigencia en el rigor metodológico. Desde la dirección de la revista, hemos intentado compensar estos desequilibrios con los monográficos y debates que se han impulsado en estos años. De ahí que su contenido se haya focalizado mayoritariamente en temas de psicología del desarrollo.
Estamos seguros de que, en los próximos años, Infancia y Aprendizaje continuará creciendo junto con la comunidad científica que le da sentido. Y estamos seguros de ello no sólo porque sabemos que la gestión de la revista queda en muy buenas manos, sino porque durante estos años hemos podido comprobar y disfrutar del apoyo de buena parte de esa comunidad, no sólo gracias a la constancia y al esfuerzo de todos los investigadores que han decidido enviar sus trabajos a nuestra revista, sino también por el compromiso de un amplio equipo de editores asociados que han asumido con generosidad una tarea tan exigente y, por otra parte, tan poco reconocida académicamente, sin la cual no existirían las publicaciones científicas. Es paradójico que los sistemas de evaluación de la producción científica, que se apoyan cada vez más en el trabajo de selección de artículos hecho por las revistas científicas, se nieguen sin embargo a dar reconocimiento académico a los editores y evaluadores cuyo trabajo diario sostiene calladamente esos índices de impacto, esos rankings y, en definitiva, esos sistemas de evaluación.
Sin este equipo de editores asociados, los que comenzaron con nosotros y los que nos han acompañado en estos últimos años, nuestra labor hubiera sido impo- sible. Queremos agradecer muy especialmente el entusiasmo, el rigor y el saber hacer de Alfredo Bautista, que han superado con mucho las tareas de redacción inicialmente previstas. Su cuidadosa, casi diríamos cariñosa, atención a cada uno de los trabajos recibidos en la revista nos ha facilitado mucho el trabajo a todos. Sin él y sin el trabajo de edición de Gloria Palomino, estos años de trabajo que abandonamos con una mezcla de alivio y nostalgia, sin duda nos hubieran pare- cido mucho más largos. Gracias a todos.
Notas 1http://ec3.ugr.es/in-recs/detalles/Infancia_y_Aprendizaje-Psicologia.htm y http://ec3.ugr.es/in-recs//detalles/Infancia_y_Aprendizaje-Educacion.htm (consultados el 01/08/2011)
Referencias Scheuer, N., Bautista, A., Martín, E. & Pozo, J. I. (2009). “Después de una lectura atenta de su manuscrito...” Un análisis de los procesos de evaluación en Infancia y Aprendizaje. Infancia y Aprendizaje, 32 (3), 243–264.
Editorial publicado en Infancia y Aprendizaje, 2011, 34 (4), 389-392. Ver número completo. |